De mi perro aprendí




para ti, tu perro es parte de tu familia, te llena de alegrías irremplazables y piensas en él constantemente, han desarrollado un vínculo profundo. No puedes imaginar tu vida sin él. ¿Cómo pueden impactar en nuestro desarrollo personal? En este artículo hablaremos de ello.


Nos conocen más de lo que nos conocemos a nosotros mismos

El perro a acompañado durante milenios a los seres humanos, dicen que nuestros antepasados los domesticaron a partir de una especie muy similar al lobo y fueron modificando en todas las variaciones de razas que conocemos hoy también  es posible que este encuentro milenario se diera por mutuo acuerdo. Por eso me voy a permitir crear este relato que espero les llene de pensamientos positivos.

Los perros han sido compañeros de trabajo, colaboradores en campañas militares, protección contra peligros, compañía emocional, colegas de profesión y hasta consuelo en momentos de angustia. Una vida que se liga de manera desinteresada a nosotros a coste de su propia vida, reconoce nuestro estado de ánimo y es capaz de actuar en consonancia, contribuye al bienestar familiar y se considera parte de la manada. Poco o casi nulo registro tenemos de la manera en la que los perros nos han dado impulso, empuje y hasta inspiración en nuestro corto camino en este planeta, ellos llegaron primero claro, junto a millones de otras especies, pero tan solo ellos nos han acompañado de manera fiel. Todas las culturas ancestrales reflejan la interacción con muchas especies de animales, a veces elevando sus imágenes a deidades, pero el perro resalta como un ser más cercano, un amigo.

Pero no siempre se relaciona al perro con cualidades positivas, de hecho, fragmentos antiguos como la biblia retrata al perro como algo negativo, por "volver a su propio vómito" o bien que se les deja sobras, o que se les deja fuera de casa (recompensa). Las palabras: "Canis, Kynos, Dog, Perro". Palabras en varios idiomas para referirse a este mamífero, son base de ideas que dieron base o tienen su raíz en otros conceptos como; canalla, agresor, sonidos ligados a llamados al ganado. Mientras al león, al toro o el águila se les identificaba con valor, poder o sabiduría, el perro recibía una comparativa poco noble, injusta o hasta grosera.

Una cátedra de valores

Iniciamos con esta pequeña reseña para hacer brillar gracias al contraste de lo negativo a la primera cualidad que hemos de aprender de los perros;
El perdón: la expectativa de vida de un perro dura entre los 12 a 17 años, y su desarrollo con variaciones en sus razas está fijado en 7 años por cada año nuestro, en esta proporción, la vida de un perro va a gran velocidad y transcurre con gran brevedad, quizás por eso no pierde tiempo en resentimientos. La culpa: con algunas variaciones, podemos encontrar culpa en los perros, estos acompañantes fieles parecen sufrir o al menos empatizar mucho con nuestro sufrir, al punto que sufren junto a nosotros aunque no sean ellos los "culpables", su sentido de bienestar comunitario nos podría ayudar a crear sociedades más justas. La lealtad: amar la causa por encima de la realidad es impactante, un perro se queda con nosotros en las buenas y en las malas, con hambre, sed o la más cómoda opulencia, no existe diferencia para ellos, la compañía tiene más valor que el valor del metálico o del estado de bienestar en ornamentos que hoy llamamos "commodities". Responsabilidad: nuestros hijos y nuestros mayores son las partes de nuestra familia (al menos dentro de nuestra especie), más valiosos que podemos tener, y a pocos seres vivos podemos confiarles con tanta seguridad su cuidado, incluso cuando se trata de nuestra propia protección, ¿Quién ha dormido con miedo teniendo el resguardo de un perro a su lado?, y ni qué decir o mencionar sobre las personas con una discapacidad, ser los ojos de un no vidente, o la compañía de una persona con problemas mentales, tener cual Atlas, en los hombros una tarea titánica y salir tan bien parado. Finalmente debo, por supuesto, de hablar de la palabra más grande, amor: un maestro muy famoso dijo que "nadie tenía mayor amor que este, el dar su vida en favor de sus amigos", y es justo lo que un perro es capaz de hacer por su amo. 


Aprendí tanto de mi perro que sé que me quedé corto, seguro tú que me lees aprendiste muchas cosas más, ¿quisieras compartirlo?, te contaré del nombre de mi perro; Toby, yo tenía 5 años cuando me lo regalaron y aun lo recuerdo muy bien, para mí, es el nombre más precioso de todos.

Gracias por leer, nos vemos muy pronto.

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